La carrera de Pablo Alborán es un claro ejemplo de proyección constante hacia el éxito puesto que este joven artista enamora con sus letras a muchos seguidores que hacen propias muchas de sus canciones. La agenda profesional de Pablo Alborán es muy intensa, y ello exige muchas horas de trabajo.
El cantante, que visitó el pasado fin de semana el programa Qué tiempo tan feliz presentado por María Teresa Campos en Telecinco reconoció que echa de menos no poder hacer cosas que le encantaba hacer antes de alcanzar el éxito: «Hace un año que no quedo con mis amigos para cenar. Soy muy normal y quiero recuperar mi normalidad».
Potenciar su vida personal
Este es uno de los motivos por los que Pablo Alborán ha decidido tomarse las cosas con más calma durante los dos próximos años y reducir los compromisos en su agenda ya que además de que vivir sea una prioridad, también es necesario vivir para tener nuevas historias que contar en forma de canción. En este contexto, Pablo Alborán afirma rotundo: “Os voy a contar que me voy, sí, es el momento de parar, de recoger velas, de volver a encontrarme, de volver a la normalidad”.
Cuando se alcanza un éxito profesional tan alto en el mundo de la música es difícil conciliar el trabajo con la vida personal: «He dado todo en estos cinco año y lo seguiré dando, pero en este momento necesito recuperar algo que aún no he creado, una vida. Una vida fuera de los escenarios y las cámaras. Me hace falta descansar”.
Pablo Alborán no detiene su carrera por completo sino que bajará el ritmo de trabajo como él afirma: «Voy a seguir haciendo cosas, pero necesito ser yo. Lo peor de la fama es el prejuicio y yo te aseguro que soy muy normal”.
Asimilar la fama es tan difícil que Pablo Alborán asegura que a pesar de todo lo que ha vivido, no ha tenido tiempo para asimilar tanta información.
En el plano personal, Pablo Alborán está soltero y sin compromiso, disfrutando de su soledad elegida.
