Concha Buika inicia el viernes su primera gira extensa por Estados Unidos, y la cantante española de origen africano confiesa que eso la hace sentir un poco rara.
Buika, como simplemente se le conoce, recorrerá 21 ciudades de la unión norteamericana, empezando por Chicago, para promover «El último trago» (2009), un disco en homenaje a la mexicana Chavela Vargas por el cual fue postulada al Latin Grammy al mejor álbum tropical tradicional y grabación del año, por el tema «Se me hizo fácil».
También pasará por Nueva York, Boston, Filadelfia, Los Angeles, Houston, Dallas y Miami, entre otras ciudades.
El disco, grabado con el cubano Chucho Valdés al piano, incluye temas queridos y popularizados por Vargas, magníficos clásicos románticos que Buika y Valdés han convertido en floridas fusiones de boleros, rumbas, jazz y blues.
Al comparar su voz con la de Vargas, quien ha llamado a Buika «mi hija negra», la cantante alabó a la intérprete costarricense nacionalizada mexicana pero dijo que nunca consideró que su voz era bonita sino «más para contar que para cantar«.
«Tardé muchos años en darme cuenta que mi voz estaba para darle fuerza mis palabras», expresó en una entrevista telefónica reciente con la AP. «Mi voz es una voz que no tiene miedo a ser, a ser nota, a fallar, por eso sale sin miedo».
La cantante de 38 años dice que hace un tiempo comenzó un proceso de «enamoración» consigo misma que la ha llevado a disfrutar de la soledad, la libertad, el «descubrir nuevas cosas bellas».
«Cuando sientes la soledad como un premio ya no te sientes culpable. Y la pones en un pedestal … te das cuenta de cosas que antes no te dabas cuenta», puntualizó. «Como que no te gusta ese cuadro en la pared y lo quitas y te das cuenta que te falta el cuadro y descubres que te gusta tirarte al suelo por nada, te gusta bajarte el cierre y quitarte el pantalón y te gusta porque es así, porque que te gusta, y en tu mundo de trabajo también descubres nuevas dimensiones».
Algunas de esas nuevas inquietudes ya están dando resultado. Escribió el guión de un cortometraje, «De la soledad al infierno», filmado por su hermano Robacho Buika; terminó de escribir su segundo libro, «A los que amaron a mujeres difíciles y acabaron por soltarse», y trabaja en un proyecto de electrónica, apuntó sin proporcionar detalles.
También grabó una canción a dúo con Seal, para el disco del cantante británico «Seal 6: Commitment», y terminó de filmar escenas para la nueva película de Pedro Almodóvar, «La piel que habito», protagonizada por Antonio Banderas.
Vía: Yahoo! Noticias
