Esta vez nos toca hablar sobre un estilo de música muy particular que supo dominar la escena desde que surgió, ha mediado de la década del ’70. Estamos hablando del punk o también conocido como el punk rock.
Dentro de la industria de la música, este género es conocido por su actitud independiente y contracultural. Cabe recordar que, en sus inicios, el estilo del punk tenía una composición muy minimalista, simple y cruda, con un tipo de rock sencillo y a veces descuidado. También presentaba melodías cortas, agresivas y sonidos de guitarra con amplificadores poco controlados y muy ruidosos, cargados de bastante distorsión y con compases y tempos rápidos.
Al mismo tiempo, las participaciones de las guitarras se caracterizaban por su sencillez y crudeza, todo bajo la órbita de un sonido amplificado y muy distorsionado, creando así un ambiente sonoro y ruidoso o agresivo que está heredado del garaje rock.
Hay que mencionar también que, en muchas oportunidades, el bajo presenta arreglos constantes y sencillos, que lo hacen lucirse mucho más que las guitarras.
Respecto de la batería, la misma lleva un tempo acelerado, con ritmos también sencillos propios del rock and roll.
Si nos referimos a las voces, éstas varían desde expresiones fuertes hasta gritos desgarradores y violentos y las letras suelen estar vinculadas con temas políticos y sociales, de protesta en casi todos los casos.
Debemos decir que el punk explotó en la industria musical a finales de los años ’70, con bandas británicas como los Sex Pistols, The Clash y The Damned, además de bandas norteamericanas, tales como los Ramones, The Dead Boys y Blondie.
