La crisis sanitaria originada por el COVID-19 ha modificado de manera drástica la manera en la que vivimos. Los restaurantes, el turismo y también el sector musical han debido adaptarse a una tendencia de restricciones y aislamiento que se repite a nivel mundial, y que todavía parece lejos de terminar. La industria musical está prácticamente detenida en su totalidad, pero ya hay quienes empiezan a pensar y desarrollar alternativas para ponerla en funcionamiento.
Los recitales en automóviles son la nueva tendencia, una forma en la que las personas pueden disfrutar de música en vivo, como cuando asistían a un recital, pero desde la seguridad de los autos. Una referencia podrían ser los antiguos auto-cines, que ahora también empiezan a perfilarse como regresos para afrontar la crisis del COVID-19.
En Alemania y Dinamarca ya se han llevado a cabo recitales de esta forma y en el futuro hay giras de música electrónica que prevén esta manera de trabajo. Artistas como Marc Rebillet y la banda española Belako, han confirmado que utilizarán esta modalidad para poder llevar su música a otras partes y a espectáculos en vivo.
Estados Unidos quiere ponerse a la vanguardia, y en la localidad de Florida están preparando el primer festival en un autocine con bandas musicales: se llamará The Road Rave y está previsto para el 6 de junio. Se desarrollará en el Central Florida Fairgrounds de Orlando, con una producción completa de festival y con la participación de bandas como Carnage, Riot Ten, Blunts & Blondes, Nitti Gritti y Gravedgr.
Como medida de seguridad sanitaria, el aforo para el festival estará limitado a 500 coches, con un mínimo de 2 y un máximo de 6 personas por vehículo. En lo referente a la entrega de comida y bebida, habrá un equipo de vendedores en carritos de golf que recorrerán los pasillos entre los vehículos estacionados. La música busca cómo adaptarse a las nuevas realidades.
